Uno de los hombres más brillantes de la historia de la lírica, ha fallecido. Todo el ambiente de la literatura, se encuentra de luto. Personalmente, tengo mucha nostalgia, por muchas situaciones, entre ellas que en días anteriores estuve analizando mucho la época de los 60, donde teniamos una juventud que se encontraba muy comprometida con los cambios de la sociedad, del mundo, de la igualdad, de la no discriminación, dichosos los que vivieron ese tiempo tan hermoso donde las personas se interesaban en los demas, y no solo en sí mismo. Añoro esos tiempos de unión, de debate de ideas, de conciliación y de repudio total a las injusticias.
Hoy me encuentro siendo parte de la era de los "ipods", las "laptops", la internet, entre muchas más herramientas tecnológicas que caracterizan esta época; pero lo peor es que no solo nos caracteriza el utilizarlas sino la individualidad, la despreocupación, el desinterés por las injusticias de los demás. Pero aunque ésta generación sea representada por un despliegue tecnológico nunca antes visto, aclarándo que no me parece malo, también muchos jóvenes de esta generación estamos haciendo cambios en nuestra sociedad, estamos luchando por cambios en las estructuras políticas, estamos luchando por cambios en la cultura de nuestro pueblo, estamos luchando por cambios en todos los ámbitos de nuestra vida, y conozco muchas y muchos que estamos comprometidos con estos cambios. Porque en unos años no quisiéramos morir y pasar desapercibidos, queremos dejar huella en este mundo y queremos que no digan que solo pasábamos con el IPOD o con el IPHONE, sino que hicimos algo.
Mario Benedetti nos dejó un legado muy fuerte, y ese legado nos motiva a ésta nueva generación que representamos a no abandonar nuestras ideas y a luchar por el arte, el bien común, el amor, el interés por los problemas de los más desprotegidos. Porque esa generación dió frutos abundantes, pero nuestra generación seguirá dándo más frutos y seguiremos el norte de don Mario Benendetti y lo haremos a su memoria. Descanse en paz don Mario y enamore con sus versos a todos los ángeles que lo rodean en este momento.
